Una fobia es un miedo extremo a algo en particular, lugar, evento, situación o circunstancia. Algunos ejemplos incluyen espacios cerrados, alturas, escaleras mecánicas, ascensores, túneles, conducir, volar, arañas, serpientes, hablar en público, ir al dentista, y demás.
Las fobias no son sólo miedos extremos a objetos o cosas racionales, sino que también incluyen miedos irracionales como ser capaz de hacer paracaidismo, pero tener miedo de montar en un ascensor, o tenerle miedo a la oscuridad. Si bien las personas entienden que estos miedos son irracionales, creen que no pueden hacer nada para cambiar lo que sienten, y muchas veces la sola idea de enfrentarse a su objeto temido es suficiente para provocar una intensa ansiedad e incluso ataques de pánico.
Se ha estimado que el 6% de la población se ve afectada por fobias específicas. Es dos veces más común en mujeres que en hombres. Las fobias generalmente aparecen por primera vez durante la infancia o la adolescencia temprana.
Si el objeto de su miedo es fácil de evitar, a menudo las personas no buscan tratamiento, simplemente se alejan de la situación temida. Desafortunadamente, esto influye al momento de tomar decisiones tales como declinar un ascenso laboral debido a que se tendría que trabajar en un lugar elevado.